Tras un año y medio de pandemia, el personal de salud sufre las consecuencias del cansancio físico y mental. Guardias interminables, compañeros enfermos, servicios sin camas disponibles, muertes diarias, suspensión de licencias y salarios atrasados.

“El personal de salud es como que hace un año y medio que está de guardia” dice la psicóloga Mariana Villar del Comité de ética del Hospital. Decidir a quien asistir y a quien no, la imposibilidad de consolar por una pérdida, de dar un abrazo en momentos de angustia, genera un estrés difícil de manejar para cualquier ser humano.

“Es increíble que uno hable que trabajar en salud es insalubre y no se haga nada” enfatiza el médico Gustavo Piñero del Hospital Municipal.