En el laboratorio de nutrición y neurodesarrollo que funciona en el INIBIBB-CONICET, un grupo de científicos estudian cómo distintos factores alimenticios pueden llegar a influir en el neurodesarrollo de un nuevo ser. El equipo está formado por la Dra. Sofía Valles, la Dra. Natalia Furland, el Dr. Facundo Prado Spalm y la Lic. Marié Cuervo Sánchez.
“Ha sido reportado que dado el alto consumo de azúcares que hay hoy en día, mucho más elevado de lo que está recomendado por los niveles que recomienda la OMS…se favorece la inducción de un síndrome que se llama síndrome metabólico. Causa alteraciones en el metabolismo que se han visto que correlacionan con cambios en el neurodesarrollo, es decir se ha visto que cuando una madre tiene síndrome metabólico su descendencia tiene algunas alteraciones”, detalla Valles.
En el trabajo experimental usan el azúcar de mesa que le ponemos al café. El azucar está compuesta por dos moléculas juntas: la glucosa y la fructosa, que es lo que le da el gusto más dulce. La fructosa es una molécula tóxica para el metabolismo.
“La fructosa se ha ido incorporando desde hace un par de décadas en los productos ultraprocesados debido a su sabor que es muy atractivo al paladar y de bajo costo… entonces es un elemento perfecto para la industria para ofrecer un alimento que es apetecible y para generar ventas… El problema es que nuestro organismo no está preparado para consumir esas cantidades tan grandes de fructosa”, advierte el Dr. Prado Spalm.
El “Síndrome Metabólico” afecta a 1 de cada 4 argentinos. Incluye presión arterial elevada, azúcar en la sangre elevada, exceso de grasa corporal en la cintura y niveles anormales de colesterol.
“Es lógico que empecemos a notar todos los desbarajuste metabólicos que vamos sufriendo alrededor de los 40, 50 años.. de hecho ahora la gente no se muere de infecciones o por grandes pandemias como antes o las mujeres en el parto… desde que se inventaron los antibióticos la expectativa vida aumentó muchísimo pero ahora lo que se está viendo que el 70 por ciento de las muertas son por enfermedades crónicas no transmisibles… infartos, ACV… y si uno no se muere, la calidad de vida que vamos a tener en los últimos años es espantosa porque es vivir con enfermedad”, sentencia Valles.
Conocer estos mecanismos moleculares permitirá desarrollar en el futuro herramientas para prevenir daños, incluso cuando la madre llegue al embarazo con síndrome metabólico.
“El azúcar, la fructosa no está considerado como una sustancia peligrosa… a ninguna embarazada le van a decir de tener cuidado con el azúcar… únicamente le van a decir para que no engorde para que no aumente de peso… Pero no por los problemas metabólicos y neurológicos que puede llegar a afectar a la siguiente generación”
Cráneos es una producción de Apepe Contenidos y es presentado por EDES y SmartPort Lab del área de innovación del Puerto Bahía Blanca.