Vanesa Rey cuenta que el camino inició años atrás en otra ciudad y “por cuestiones de la vida” no continuó estudiando Derecho.
Luego llegó su pareja, hijos y el trabajo en la cárcel de Villa Floresta. Con el Programa de Educación en Contexto de Encierro de la UNS para personas privadas de la libertad y agentes penitenciarios, retomó los estudios superiores.
“Me motivó cumplir mi sueño y lo cumplí”.