En septiembre comenzarán los trabajos de la segunda etapa que incluye cerrar el acceso vehicular por Azara y construir allí un anfiteatro. También se hará una plaza similar a la ya finalizada y se demolerán partes del cerco perimetral para colocar rampas de acceso peatonal.
El sector a intervenir abarca desde sector de pérgolas hasta la entrada actual vehicular, que se convertirá en una nueva plaza seca, de acceso peatonal, con una continuación de senderos de hormigón en color ladrillo y gris.
Será una plaza seca de 2000 metros cuadrados, con un anfiteatro que contará con torres de alumbrado de 10 metros con reflectores, canteros que respeten los árboles pre existentes y se le sumarán nuevas especies aptas para las distintas condiciones climáticas de la ciudad.
Además se habilitarán más bicicleteros, mobiliario urbano y luminarias.
Con esta fase se tiene como finalidad revalorizar y consolidar el valor patrimonial del parque, reduciendo los límites para permitir una conexión directa con la ciudad, brindando prioridad a peatones y generando un espacio accesible.
La obra estará a cargo de la empresa Consar Constructora Argentina por un presupuesto de 64 millones de pesos.