El equipo de nanomateriales híbridos aplicados del CONICET Bahía Blanca trabaja en dos investigaciones de aplicaciones en remediación ambiental: en Chaco se busca la remoción de arsénico en agua de escuelas rurales y en una zona de Mendoza existe la necesidad de obtener agua subterránea para utilizar como agua de riego en cultivos agrícolas.
Para esto, desarrollaron un filtro que utiliza residuos de biomasa agrícola, como adsorbentes de contaminantes y otras especies químicas que se encuentran presentes en matrices de aguas subterráneas y superficiales.
La Lic. en Química Natalia Scheverin detalla: ¨el filtro es como una matriz porosa a partir de residuos y desechos agroindustriales y de la construcción, generamos nuestro material y luego impregnamos los nanocompuestos¨. La expectativa del proyecto es aportar un sistema itinerante de bajo costo, fácil operación, escalable y eco-amigable.
Este proyecto de investigación corresponde al programa ImpaCT.AR, herramienta de financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación que tiene por objeto promover proyectos de investigación y desarrollo orientados a apoyar a organismos públicos.
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